Pablo Terrazas, vicepresidente ejecutivo de Corfo, analiza el impacto que tendrá el programa de Créditos Verdes
“Apoyar las inversiones verdes es central para que las economías sean más resilientes y competitivas”
Debido a las barreras de acceso a recursos para proyectos sustentables en el país, Corfo lanzó un programa especial de financiamiento que proyecta entregar US$50 millones a 60 iniciativas a 2021. Ya hay dos bancos como intermediarios y se espera cerrar el año con las primeras empresas apoyadas.
Llegar a fines de 2021 con 60 proyectos apoyados y recursos por US$ 50 millones son las metas que contempla Corfo, luego de lanzar en junio un programa especial de financiamiento de Créditos Verdes, mediante el cual esperan impulsar un ecosistema más sustentable en el país, promoviendo empresas de economía circular, eficiencia energética o de autoabastecimiento con energías renovables.
Con el lanzamiento de este programa, se busca refinanciar créditos a largo plazo mediante intermediarios financieros, bancarios o no bancarios. El beneficio apunta a empresas que registren ventas anuales de hasta UF 600 mil, pudiendo acceder a un financiamiento de hasta el 70% de la inversión total, por un plazo máximo de 15 años.
“Estamos comprometidos con una reactivación económica sostenible, creemos que es la dirección correcta para el desarrollo de Chile y sus territorios”, comenta el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Pablo Terrazas.
En la actualidad, afirma que están en conversaciones con el mercado financiero para ampliar la oferta de intermediarios que puedan entregar los créditos. “Hoy en día, estamos en proceso de incorporación de estos actores y ya hemos incorporado a los bancos BICE y Security, los que ya están operativos para ofrecer el crédito. Esperamos que para fin de año puedan sumarse al menos un par de bancos más”, explica.
Ya con el programa en marcha, proyecta que al término de este año se otorguen los primeros financiamientos a empresas.
-¿Por qué es importante como país apoyar el financiamiento de iniciativas verdes?
Estamos convencidos de que no es posible pensar en desarrollo si éste no es sostenible. Es por ello que estamos potenciando las inversiones en sostenibilidad a través de varias iniciativas para hacer frente a una reactivación económica con este enfoque.
-¿Qué impacto esperan lograr?
Este tipo de inversiones incrementan la productividad y permiten a las empresas usar de forma más eficiente los recursos, mejora su sustentabilidad ambiental, lo que a su vez les facilita la entrada a nuevos mercados que son más exigentes con esta trazabilidad de los productos, por lo que hace a las empresas chilenas más competitivas en el mercado global.
En ese sentido, y en nuestro rol de fomento productivo, con el Crédito Verde buscamos potenciar aquellas iniciativas que son un aporte al medio ambiente y ayuden a mitigar los efectos del cambio climático, porque de esta manera contribuiremos a una matriz productiva más limpia y resiliente, y haremos a nuestras empresas más competitivas.
Sin duda, la actual contingencia ha acelerado las acciones de distintos países en este ámbito, y en Chile también estamos avanzando en ese rumbo.
– ¿Qué dice la experiencia internacional respecto al impacto de promover el financiamiento de iniciativas verdes?
En general, los mercados más desarrollados cuentan con ecosistemas de apoyo que permiten masificar el financiamiento verde a todas las empresas, no importando su tamaño, ni la actividad que desarrollen. La mirada es que apoyar las inversiones verdes es central para permitir que las economías sean al mismo tiempo más resilientes y competitivas. En Chile, a pesar de los esfuerzos que se han hecho, aún estamos atrás, pero estamos haciendo esfuerzos para ir cerrando brechas y avanzando.
Lo que viene
En materia de sustentabilidad, uno de los puntos claves que está por entrar en vigencia es la Ley 20.920 de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), a partir de enero de 2021, que busca proteger la salud de las personas y el medio ambiente, y que, a juicio de Terrazas, implica que las empresas deberán invertir en sus procesos para reducir la generación de residuos, aumentar la reutilización y el reciclaje de éstos.
-¿Qué tipo de barreras han detectado?
Hoy es muy relevante que exista financiamiento para que las mipymes puedan incorporar tecnologías limpias. Hemos visto cómo muchas empresas tienen un potencial relevante de productividad que podrían alcanzar desarrollando proyectos de generación de Energía Renovables No Convencionales (ERNC) con fines de autoabastecimiento eléctrico y térmico, como en el desarrollo de medidas de eficiencia energética, lo que fue clave a la hora de definir programas y apoyos.
-¿Qué expectativas tienen para 2021? ¿Vienen programas similares?
Continuaremos implementando medidas complementarias a este programa que permitan desarrollar aún más el ecosistema para que el mercado del crédito para este tipo de proyectos fluya.
Por ejemplo, apoyaremos la mejora de la plataforma de validación de proyectos de energía renovable para el autoconsumo y de eficiencia energética, que está alojada en la Agencia de Sostenibilidad Energética (ASE) y que facilitará el encuentro entre las empresas que desarrollan proyectos (típicamente conocidas como ESCOS), las empresas que necesitan hacer estas inversiones y los bancos y otros financistas. También estamos definiendo un fondo de garantía para mitigar riesgos a costos razonables para que las empresas implementen proyectos de autoconsumo ERNC, entre otras.